jueves, 5 de junio de 2014

EL CHARRO PONCIANO



Ponciano Díaz fue hijo del caporal de la ganadería de Atenco, don Guadalupe Díaz y de María de Jesús Salinas. 

El haberse criado entre los toros bravos de la vacada, hizo que desde que tuvo uso de razón quisiera ser torero. 

Pero primero se hizo charro. Y así hacía el paso de la muerte.

Se enfrentó por primera vez en público a novillos de Atenco en Santiago Tianguistengo el 1o. de enero de 1877, toreando en compañía de José María Meza y Miguel Castro y una vez decidido el camino que tomaría su vida, ingresó como banderillero a la cuadrilla de los hermanos Hernández con quienes estuvo hasta 1878. A principios el año siguiente, en un viaje efectuado a Puebla conoció a Bernardo Gaviño, el cual le invitó a unirse a su cuadrilla. 

Debutó en Puebla como jefe de su propia cuadrilla el domingo 13 de abril de 1879, actuando con gran éxito al punto de participar en la inauguración en 1881 de la plaza “”El Huizachal”", de gran importancia en la historia taurina de este país, ya que al estar ubicada muy cercana a la ciudad de México en donde como es sabido existía la prohibición para celebrarse tales espectáculos, cabe decir que Ponciano fue el primer mexicano en participar en los Estados Unidos de Norteamérica , actuando en unas corridas simuladas celebradas en 1885 en Nueva Orleans, causando sensación entre los asistentes norteamericanos a dichas corridas. Más adelante al permitirse la celebración de corridas en el D. F. participó en la inauguración de la Plaza San Rafael en 1887 y al no tener mucha suerte en ella decidió actuar en diferentes cosos del país , incluyendo la de “El Paseo” en donde participó en 17 corridas consecutivas con gran éxito en todas ellas y al año siguiente en la temporada en que había sido  lo agocontratado Don Luís Mazzantiní, quien por cierto fuera el gran estoqueador de la época a diferencia de Ponciano de quien se decía que mataba a la mexicana a base de los llamados “metisacas”, entre quienes nació una gran y perdurable amistad, sin embargo es prudente precisar que nunca actuaron juntos en público ni en las plazas de México ni en España cuando Ponciano como se ha dicho, viajó a ese país . 

El 12 de mayo de 1889 se despidió del público de la capital, entre un gran alboroto viajando a Veracruz para alcanzar el vapor Alfonso XII que lo conduciría a la Madre Patria, a donde Ponciano viajó acompañado de los miembros de su respectiva cuadrilla. Tanto en España como en Portugal, Ponciano actuó en ocho tardes, entre ellas fueron las más destacadas, las celebradas en Sevilla el 13 de octubre y una semana más tarde en Madrid, en donde recibió la alternativa actuando con Salvador Sánchez “Frascuelo” y Rafael Guerra “Guerrita” recibiendo la alternativa con el toro “Lumbrero” del Duque de Veragua. De regreso a México, a su paso por Cuba, Ponciano fue informado que las corridas de toros habían sido nuevamente prohibidas dentro del D. F., por lo que Ponciano decidió permanecer por espacio de un año en la isla, regresando a México hasta 1890 siendo permitida por breve tiempo y nuevamente prohibidas, por lo que debió torear Tan solo en la provincia, haciendo su reaparición en la capital en 1894 en la plaza de Bucareli pero ya sin el apoyo popular de antaño. Toreó por última ocasión en esa plaza capitalina, para otorgarle la alternativa a Diego Rodríguez “Silverio Chico” el 13 de octubre de 1895 y luego de permanecer toreando solo en provincia, recibió una fuerte cornada en el vientre, falleciendo de cirrosis hepática el 15 abril de 1899 a la corta edad de 40 años.


Y así, el charro Ponciano dejo de charrear y dejo de torear…

Esta es su canción

Ahí viene el charro Ponciano dando vuelta a la estación viene pegando de gritos porque lo hicieron... 
calla, mujer calla deja de tanto llorar que esta noche con la luna nos vamos a parrandear. 

Si tu marido es celoso dale a comer chicharrón pa' ver si con lo gordito se le quita lo... 
calla, mujer calla deja de tanto llorar que esta noche con la luna la vamos a parrandear. 

El Hijo de mi compadre trae muy roto el pantalón dice que se lo rompieron porque el chico es muy... 

calla, mujer calla deja de tanto llorar que esta noche con la luna la vamos a parrandear. 

Mariano estaba sentado comiéndose un buen melón y como no invito a Pancho le dijo eres un... 

calla, mujer calla deja de tanto llorar que esta noche con la luna nos vamos a parrandear.