La charrería originalmente se desarrolló en las haciendas de
México, donde los trabajadores intentaban vencer a otros con sus
habilidades de montaje y lazado, lo cual transformó estas tareas en una forma
de arte.
Con la disolución de las haciendas, después de la Revolución
Mexicana, la charrería pasó a ser un deporte con competencias formales llamadas
“charreadas”.
La música de mariachi y la charrería están entrelazadas. Ambas
tradiciones se desarrollaron simultáneamente en el occidente de México.
La música tradicional en
las charreadas está a cargo de mariachis, quienes se visten como charros pero
con colores más brillantes y con más adornos.
La
popularidad del cine mexicano contribuyó a la imagen del charro y solidificó su
relación con la música de mariachi. Los actores mexicanos Jorge Negrete y Pedro
Infante encarnaban a charros en las películas de las décadas de 1940 y 1950,
glorificando la imagen del charro noble que representaba fuerza, masculinidad y
todo lo mexicano.
Asiste
a una charreada durante tu visita a Guadalajara para vivir esta manifestación
cultural en carne propia.
Dentro de las competencias hay nueve eventos diferentes,
llamados suertes, más un evento para mujeres jinetes, llamado “escaramuza”.
Hay reglas estrictas y los charros reciben calificaciones
basándose en la velocidad, estilo y precisión.
El evento puede durar varias horas, así que compra una bebida
fría y unas botanas a los vendedores ambulantes, y sorpréndete con las
habilidades, la velocidad y valentía de los competidores.
Además del aspecto competitivo, la charreada es un evento
festivo que implica música y comida.
Para
la mejor muestra de la charrería asiste al Campeonato Nacional Charro, llevado
a cabo en Guadalajara como parte del Encuentro Internacional del Mariachi y la
Charrería cada mes de septiembre.
Los mejores mariachis y charros de todo el mundo se dan cita
para este evento, el cual también incluye conciertos y un gran desfile que
recorre las calles del centro histórico de Guadalajara.