Que lindo era montar al Capulín en el lienzo charro, y mientras calaba, yo le cantaba canciones, canciones como
esta…
Caballo prieto afamado, del fierro de
la Sauceda. Si quieres que otro te monte, pídele a Dios que me muera. No siento
caballo prieto, ni siento silla plateada, lo que siento es a mi prieta, que la
deje abandonada.
Que dices chula nos vamos, o dime como
te sientes, que ya están saliendo los trenes de México a Aguascalientes. Que
dices chula nos vamos o nos quedamos un rato, que ya están saliendo los trenes
de México a Guanajuato.
Adentro mulas del parque, pezuñas
ametaladas, porqué no relinchan ahora, hijas del siete de espadas. Este es mi
cuaco afamado, que cruzo montes y valles, y voy cantando canciones, por esos
caminos reales.