domingo, 31 de enero de 2016

DICHOS DE SALVADOR ÁLVAREZ



Que la yegua palomina no me obedezca al calar, pero que tu cara divina, no me impida contemplar...

Pa´ los charros de años, puro caballo educado, para el charro joven las potrancas como Tú...

Yo he hecho el paso de la muerte y jineteado a los toros más bravos, pero ninguno me hizo temblar como lo hicieron tus ojitos...

Cuando vayas a San Julián y pases por San Jacinto, no enamores mujer casada, ni montes caballo pinto...

Acostándome con luz, no me importa que me apaguen la vela...

jueves, 28 de enero de 2016

EL CHARRO COMPLETO



Un charro completo es aquel que ejecuta todas las suertes charras:

Ahí la primera suerte que se ejecuta es la cala de caballo, en la cual el nivel de control que tiene el jinete sobre el caballo es evaluado. 

La suerte que sigue se llama píales en el lienzo, en la que tres charros intentan lazar las patas traseras del caballo. 

El tercer evento  se conoce como colas donde el charro tiene que tomar la cola del toro enredar parte de la cola alrededor de su pierna, hasta lograr que el toro caiga. 

La cuarta etapa es el jineteo de toros, donde el charro debe montar al toro hasta que este deje de reparar. 

En la quinta etapa, la suerte conocida como la terna, los jinetes deben lazar una res alrededor del cuello y el otro alrededor de las patas traseras.

La sexta suerte es el jineteo de yeguas donde el charro  monta un bronco.

El séptimo evento son los píales y las manganas que consisten en que el charro tiene que lazar las patas traseras y delanteras de una yegua para hacerla caer, esto se hace tanto a caballo como a pie.

La novena suerte y último evento de la charreada es el paso de la muerte, considerada una de las suertes más difíciles.  

El charro monta en su caballo sin silla intentando brincar y así montar un caballo salvaje, al hacer esto, el charro tiene que mantenerse en el caballo hasta que este deje de reparar.  

miércoles, 27 de enero de 2016

EL ORIGEN DE LA PALABRA CHARRO



Originalmente, con la palabra charro se identifica al oriundo de Salamanca Castilla y León, en España, de ahí pasó a México, donde se ha hecho sinónimo de jinete.
Relacionada con ellos y a la vez derivada de los adornos militares de gala conocidos como charreteras, la vestimenta típica de los hombres de Salamanca es el traje de Charro.
En cuanto al significado etimológico de “rústico” que se le da a la palabra "charro", quizás provenga del vascuence "Txar" palabra que significa campesino y a que en el vasco actual se usa también para denominar a alguien “malo, dispuesto a actuar mal”.
En algunos países de habla hispana llaman, equivocadamente, "charro" también al mariachi. En realidad, este último es el músico más representativo de México mientras que el charro es el jinete tradicional.
Hoy en día, el charro es un icono de la mexicanidad y practica la charrería que está considerada como el deporte nacional en México, aunque el fútbol y otras actividades sean mucho más populares que ésta.
Con los conquistadores españoles los caballos fueron reintroducidos al continente americano después de miles de años desde su extinción. Estos animales, las armas de fuego y las enfermedades del Viejo Mundo permitieron una conquista relativamente rápida.
En el Virreinato de la Nueva España a los indígenas les estaba prohibido montar o poseer caballos con excepción de los tlaxcaltecas nobles.
Para las labores de ganadería, sin embargo, era necesario emplear vaqueros preferentemente mestizos y en pocos casos indígenas; entre las condiciones para otorgarles permisos para montar estaban el ser empleados en una hacienda, utilizar sillas distintas a las militares y vestir con cuero o gamuza por lo que a estos vaqueros se les llamaba "cuerudos".
Con el tiempo, tanto los hacendados como sus empleados conformaron, primero en el Altiplano Mexicano y después en casi todo el país, un estilo hípico nuevo adaptado a las características de un territorio que alterna valles con sierras, barrancos y cañadas.
El marqués de Guadalupe Carlos Rincón Gallardo es considerado el padre de la charrería y es antepasado de muchos charros notables y jugadores de polo.
Se dice que la charrería organizada se originó en los estados de Jalisco, México y sobre todo Hidalgo.
La silla de montar mexicana, no obstante el hecho de que es relativamente pesada comparada con otras, es muy cómoda tanto para el caballo como para el jinete y básicamente se conforma por un "fuste" o esqueleto de madera, cuerajes y estribos entre otros accesorios.
En lo que se refiere a los arreos y avíos el charro (o vaquero) mexicano, estos fueron imitados por el cowboy estadounidense, luego de la colonización del territorio mexicano perdido a manos de los norteamericanos. De hecho la silla de montar tejana está basada en la mexicana.
Durante la Revolución Mexicana el caballo criollo mexicano prácticamente desapareció, debido a su excesivo uso durante el combate. Así que los caballos más utilizados para la charrería son el Cuarto de Milla, de origen norteamericano y el Caballo Azteca que es una raza reciente.
No hay que confundir al charro con el campesino mexicano humilde o peón de hacienda, si bien ambos usaron sombrero ancho durante mucho tiempo. El charro, al ser terrateniente o empleado de confianza de éste dueño de la tierra, tenía generalmente un estatus social "superior" al de los otros campesinos.
Con excepciones notables, como la del mismísimo caudillo revolucionario Emiliano Zapata o Benjamín Argumedo, el charro, a pesar del posible origen etimológico negativo de la palabra, es en muchos casos conservador y con frecuencia reaccionario.
Por eso, en el sindicalismo mexicano se le llama "líder charro" a aquel que representa los intereses del patrón y no de los agremiados. Una curiosa paradoja es el caso del Jorge Negrete quien en el cine representaba al charro, pero como sindicalista fue notable por su honestidad y por las conquistas laborales que logró en su tiempo.
Los vaqueros arrendadores, pastores y arrieros no eran considerados necesariamente charros, pero aspiraban a serlo. De manera bastante similar al feudalismo medieval, en las haciendas mexicanas, los charros tenían un prestigio caballeresco.

martes, 12 de enero de 2016

EL CABALLO CUARTO DE MILLA

Mi caballo CAPULÍN no fue caballo muy corredor, era bueno en el lienzo a la hora de las COLAS, pero cuando corrió en el taste de la Torreña, lo largo una alazana.



El Cuarto de Milla o Quarter Horse es una raza caballo de caballería ligera desarrollada en los Estados Unidos a partir del Purasangre, el Morgan, el  Saddlebred estadounidense y otros rocines para ser un caballo de carreras de 402 metros.


Los antecedentes del Cuarto de Milla hay que buscarlas en las dos costas del norte América de la época colonial. En el lado del Atlántico había colonias inglesas y neerlandesas y en el lado del Pacífico se extendían los territorios del virreinato de Nueva España. En los caballos de la zona oriental predominaban las sangres inglesas, irlandesas y escocesas, sin olvidar los animales de origen holandés. En esta época colonial, junto a caballos de granja y de transporte de razas más o menos mezcladas, hay constancia de carreras organizadas con regularidad.

Había carreras de velocidad con recorridos relativamente largos 2 millas, carreras de trotones con carruajes y carreras cortas de un cuarto de milla. Los caballos que competían en estas últimas a menudo eran de las castas criadas por las tribus indígenas por ejemplo la Chickasaw, basadas en los caballos introducidos en el continente por los conquistadores y colonos españoles. Estos caballos "indígenas" se cruzaran con los caballos Thoroughbred importados de Inglaterra. Uno de los más famosos fue Janus, un nieto de Godolphin Arabian nacido en 1746 e importado a Virginia en 1756. La influencia de caballos de carreras como Janus fue decisiva en la formación del "Quarter Horse colonial". Esta "raza" ha sido llamada por algunos "Famous American Quarter Running". La denominación más antigua: "Celebrated American Quarter Running Horse". Se trataba de un tipo de caballo pequeño, fuerte y rápido, que se usaba como caballo de trabajo toda la semana y como caballo de carreras los domingos.

La compra de la Luisiana por parte de Estados Unidos inició una rápida expansión hacia el Oeste. Los colonos llevaban caballos del este entre los que había algunos caballos de "carreras cuarto de Milla". En los llanos se encontraron con caballos salvajes mustang y tuvieron contacto con tribus Wichita y Comanches que criaban animales de gran calidad descendientes de los caballos introducidos por los españoles. Posteriormente hubo importaciones significativas de caballos de California y de Texas.

La cría de caballos en los territorios estadounidenses se adaptaba a las necesidades múltiples de la época. La caballería militar necesitaba caballos y seguía una política determinada. Los granjeros se orientaban hacia la selección de animales de tiro y mulas. En los desplazamientos personales primaban los caballos de tiro ligero de trote rápido. Las rutas de diligencias exigían numerosos animales. También los ganaderos dependían de caballos vaqueros adecuados. Del cruce de los caballos de "carreras cuarto de Milla" con los caballos de los nuevos territorios resultó un tipo de caballo especialmente apto para el ganado, con el llamado "cow sense" disposición para trabajar con las vacas.