A las puertas de la Villa
está Aquilino Aguilar, figura que maravilla al ánimo popular.
Y nos vienen al caletre
aquellas competencias por equipos de hace 4 décadas que se anunciaban en Rancho
Grande: Los Aquilinos contra Regionales de la Villa; o las individuales del
Charro Completo en la Viga de Santa Anita y si en la Villa el nombre de los
Aquilinos hacía estragos provocando llenos pavorosos, en el rumbo de Santa
Anita, por la Viga, los llenos eran para verse y vivirse intensamente; épocas
como esas ya se fueron para no volver...
En ese tiempo, el Escriba ya
cultivaba cierta amistad con el mejor poeta charro: don Delfín Sánchez Juárez,
cuya obra me había cautivado desde las páginas de lo mejor que se le haya
escrito a los hombres de a caballo "Que no se acabe esa raza": Así
también su conmovedor poema "El Don" y no se diga "A mi
nieto", maravilla de tiempo y de distancia que lo mismo conmueve a los
jóvenes barbilampiños que a los viejos de bigote áspero y de color cetrino...
No fue sino hasta la separación de la charrería en esos años, que la amistad
entre don Delfín y yo se fue sin vara, con mi admiración -por un lado- de
fanático por su obra y con la tolerancia de la sabiduría por el otro.
Te ha cantado un gran poeta,
te veneran en corrido, de la charrería un esteta por siempre Tu, consentido.
Fue entonces que a su obra se agregó el Romance de Aquilino, el corrido del
Tordillo Mosqueado, a La Escaramuza y muchas más, pero como todo lo que vale
por su contenido, por lo que lleva dentro, es lo que más cuenta, el Romance de
Aquilino pegó con fuerza en el alma del pueblo tal y como si se tratara de un
corrido revolucionario... Para el caso, al Escriba se le ocurrió en una de sus
crónicas llamar a don Aquilino Aguilar Moreno, Charro de leyenda y de romance y
así se le quedó, pues todos en Hidalgo a una sola voz así lo nombran y como sus
cachorros heredaron sus buenas maneras, no la templanza y planta de ídolos,
pero sí muchas de sus virtudes, el nombre de los Aquilinos de la
"Francisco I. Madero" sigue siendo de Gran peso e influencia no
obstante la dolorosa desaparición del ídolo popular a fines de 2008... Por
ello, la charreada anunciada para mañana, cualquier domingo en la catedral de
la charrería capitalina promete un lleno hasta las banderas, ya que al homenaje
organizado por el presidente villista Jorge Rivera Rosales se unen los socios y
admiradores del Gran Aquilino que conforman la Peña Charra "Juan Manuel
Alférez" que preside el licenciado José Gil Maya.
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