martes, 18 de marzo de 2014

Y QUE SE ENFERMA EL CHENO DEL ESTOMAGO



En este relato no aparece el Capulín pero se lo dedico a él.

“En unas vacaciones de Navidad, Perico Aguilera nos invitó al Cheno Porras y a mí al rancho de su papá, Don Leobardo. Este queda un poco más arriba de Ceballos. Llegamos y acompañando a los vaqueros, nos dimos gusto arreando vacas y caballos hacia los corrales, por la noche al sentarnos a cenar, el cocinero nos dio unos tasajos de carne de res, tortillas de harina y un vaso de leche.

La leche estaba recién ordeñada, pero como las vacas de ese rancho comen de todo, pues a veces se les cuela alguna rama de gobernadora y la leche toma un poco de sabor de esta planta.

Cheno dijo: -Qué raro sabe esta leche-

Chinto, uno de los vaqueros que es un ranchero muy taimado, le dijo: -Así es mi Cheno, no se que tiene la marrana que ahora su leche sabe así-

Y de inmediato Cheno salió corriendo para el monte, pues se imagino bebiendo leche de marrana... 

Y se enfermó”