lunes, 27 de octubre de 2014

EL MEJOR ARRENDADOR

El mejor arrendador de un caballo es el mismo charro que lo monta.



El cuaco sabe que es lo que quiere su amo, con solo un movimiento de la rienda, o con una caricia en la crin, o con sentir como el charro aprieta las piernas sobre los flancos.

El charro conoce como es el bocado o freno que su penco mantiene en el hocico.



Comienza por dirigir el caballo a galope desde el centro de ruedo hasta el partidero donde una vez puesto en mano el caballo totalmente quieto viendo al ruedo  regresara al centro del ruedo a toda velocidad, rayando con las patas o cuartos traseros, sin salirse del cuadro previamente marcado.



Posteriormente se coloca en el centro del cuadro para hacer girar al caballo sobre su propio eje teniendo como un mínimo de tres vueltas o lados hacia la izquierda, o lado de montar y otras tres vueltas hacia la derecha, o lado de la garrocha posteriormente y en la misma forma lo hará con los medios lados. 



Finalmente regresará al partidero, cejando al caballo, esto es, haciéndolo caminar hacia atrás y en línea recta, para volver hacia el público a paso tranco, normal y tranquilo.

Para terminar desmontará al caballo, y quitándole el freno, se los mostrará a los jueces, para que ellos califiquen la primera suerte que se llama: “CALA DE CABALLO”  

lunes, 20 de octubre de 2014

COMO LE GUSTABA AL CAPULÍN QUE YO CANTARA



Que recuerdos amigos, que al final de cada práctica charra, mi novia Domi, me pedía que la llevara a pasear por los algodonales, se montaba en el Capulín en las enancas atrás de mi, y salíamos al campo, mientras paseábamos, mi cuaco se sentí muy feliz cuando yo le cantaba…

“Caballo prieto azabache, como olvidarte, te debo la vida. Cuando iban a fusilarme las tropas leales de Pancho Villa.

Fue aquella noche nublada, una avanzada me sorprendió, y después de desarmarme, fui condenado al paredón.

Ya cuando estuve en capilla, le dijo Villa a su asistente, me apartas ese caballo, por educado y por obediente.

Sabía que no iba a escaparme, solo pensaba en mi salvación, y tu mi prieto azabache, también pensaste igual que yo.

Recuerdo que me dijeron pide un deseo pa´ justiciarte. Yo quiero morir monta ‘o en mi caballo prieto azabache.

Y cuando en ti me montaron, y prepararon la ejecución, ni voz de mando esperaste, te abalanzaste sobre el pelotón     

Con tres balazos de máuser, corriste azabache salvando mi vida, lo que tú hiciste conmigo, caballo amigo no se me olvida.

No pude salvar la tuya, y la amargura me hace llorar, por eso prieto azabache, no he de olvidarte nunca, jamás”

Así de feliz era el Capulín… y así se montaba Domitila en el Capulín.

lunes, 13 de octubre de 2014

LA SILLA CHARRA



La SILLA CHARRA es aquella silla de montar o montura utilizada como asiento por las personas que practican la charrería. Se coloca encima del lomo del caballo para un mayor soporte y seguridad del charro. A pesar de que es muy pesada, comparada con otras sillas de montar, es muy cómoda para el caballo y jinete, sin causar daño en el lomo del animal. Es funcional para realizar cualquiera de las Suertes Charras.

La actual montura charra ha sufrido cambios a lo largo de su historia. La silla de montar fue introducida a México en 1519, por Hernán Cortes. Al llegar a América, trajo con él sus caballos y sus monturas. Utilizaba una de las monturas españolas de esa época, utilizada principalmente para las labores del campo y el rejoneo. En los inicios de la Época Colonial, los indios tenían prohibido, bajo pena de muerte, montar los caballos. No obstante, el aumento del ganado vacuno y caballar, traído en la conquista, obligó a los españoles enseñar el arte de montar a los indios, llamados Chinacos resultado del mestizaje entre español e indio, para que ellos se encargaran del ganado. En 1555, el Virrey de Nueva España, Don Luis de Velasco, propone que los indios creen una silla de montar propia. Es así que los Chinacos toman distintas pieles a su alcance: venado, gamuza, borrego, chivo; y maderas para crear una silla con ciertas similitudes de la silla española. Una de las similitudes es el fuste, con la diferencia de que en la silla charra se utiliza para derribar al ganado. De ahí en fuera se conserva la teja parte posterior de la silla y algunas formas de amarrar sostener la silla al lomo y sus partes.

Es el asiento del jinete. Gracias a él no hay contacto con el lomo del caballo, evitando lesiones. Está fabricado con madera, puede ir barnizado, retobado forrados de manta y cuero o pintados forrados de manta y pintados con laca. El primer fuste creado fue el Saldivar, diseñado por Ernesto Icasa y hecho por Don Juan Saldivar. Fue diseñado para que el fuste de los charros fuera más rústico que el de los hacendados españoles. Después de esto fueron evolucionando en su forma para acoplarse a las necesidades del charro. Todo fuste se compone de:

Cabeza:



Tipos de cabeza

Parte superior delantera del fuste, puede ser Saldivar, Bola o Media Cebolla. La primera se utiliza para las suertes de la reata, las dos últimas para las sillas de gala. Pueden ir adornadas con repujados o calados de acero inoxidable o plata, o reforzados con turma escroto de toro de casta seco.

Cuello: Sostiene la cabeza y es donde se enreda la reata en la Suerte de Piales.

Hombros: Hacen que la reata no salga de su lugar.

Tablas: Puede o no formar parte del fuste, se encuentra abajo de los hombre y sirve para los enreatados.

Arciones: Es el hoyo donde se colocan las arciones para sostener los estribos, y así los pies del charro.

Asiento: Es donde se sienta el jinete.

Teja: Parte posterior del fuste, alzada para que el charro no se vaya hacia atrás.

Uno de los actuales cambios es el Fuste de Cala, innovación de hace tres o cuatro años, permite un mejor balance del peso para la suerte de la Cala mostrar la educación del caballo.

Los enreatados son cinturones de cuero que se sostienen alrededor de los hombros de la silla a las argollas. Van amarrados por dos chapetones o por una hebilla del mismo herraje y adorno de la silla.

Los Arzones ayudan a sostener los estribos al fuste. Son hechas de cuero y a veces están sujetadas con una hebilla. Existen tres tipos:

Arzones de doble vuelta: Dan dos vueltas en los hoyos para arciones del fuste, tienen mayor seguridad y fuerza.

Arzones de una vuelta con hebilla: Son más fácil de estirar y recoger, son más gruesas.

Arzones de sudadera: Ocupadas en el campo para proteger el pantalón del jinete del sudor del caballo.

Existe una gran variedad de estribos, sirven para que el jinete pueda afianzarse mientras cabalga mediante la introducción de los pies en ellos. Pueden estar hechos de:

Madera con lámina: siendo menos pesados.

Acero inoxidable: ocupadas para charrear por su estructura.

Fierro forrado de cuero: ocupados para charrear y proteger el pie si se cae el caballo encima.

Tapadera: usadas en el campo para proteger de las espinas.


Calado con acero inoxidable o repujado: son muy pesadas y se usan en las sillas de gala.




martes, 7 de octubre de 2014

LO MÁS HERMOSO DE LA CHARRERÍA






La charreada de hoy en día recibe el toque femenino cuando la mujer a caballo ejecutan sus espectaculares circunvoluciones en la charreada. Se monta "a mujeriegas", es decir, -de lado- en una albarda de origen europeo que a través de los años tomó las formas propias de la Charrería en una evolución que data de más de cien años e iniciada en países de Europa y África.

Así vemos por ejemplo la escuela árabe de la Jineta. La presencia de estos pequeños grupos a los que llaman "Cuadrillas" por los escasos elementos que la integran, se remonta a varios cientos de años. A estos mismos grupos pero más numerosos y evoluciones más complicadas se les aplicaba el vocablo "Carrusel", ambos nombres en completo desacuerdo con nuestro léxico charro, como también el de Escaramuza, sin embargo los dos últimos fueron los que llegaron para quedarse cuando hace cinco décadas su presencia quedó bien establecida al conjugarse una serie de factores para su aceptación. .

En cuanto a grupos ecuestres mexicanos he encontrado las referencias de un grupo de ocho "Mexican Señoritas" que participaban en las giras del "Healy and Bigalow Company's Medicine Show", que producía el Pawnee Bill Will West Show en el año de 1887, en el que realizaban peligrosos y arriesgados movimientos a caballo. En un cartelón de la época se puede apreciar.

En 1890, Pawnee Bill presentó otro espectáculo al que invitó a varios mexicanos que pre¬sentaban una carrera parejera a caballo. A pie ejecutaban un "bailable a caballo" (Mexican Contradance) formado por varias parejas; también, los acompañaba un lazador llamado José Barrera y una banda de doce músicos. El primer caso nos habla de un grupo femenino que puede ser considerado como el precursor de las Escaramuzas, y el segundo, inicador del Carrusel Charro integrado años después específicamente en 1953, por niños y niñas de la Asociación Nacional de Charros. LA ESCARAMUZA CHARRA

La actividad de los grupos antes citados y de la Charrería en general, se vio interrumpida durante los años que duró la Revolución Mexicana, para después renacer con mayor brío y algunas modificaciones.

Se forman asociaciones estableciéndose en varios estados de la república mexicana; en sus activi-dades participaban los socios que provenían de las haciendas ganaderas que se habían refugiado en las grandes ciudades durante la contienda bélica, así como charros de nuevo cuño que trataban de aprender como ejecutar las faenas vaquerizas contratando a charros profesionales para ello. PRIMERA REINA Y CAPITANA

Se empezaron a impartir clases a las que asistían desde los pequeños vástagos. En tanto las damas, fuera de algunos grupos como los de San Luis Potosí, Guadalajara y More1ia, se abstenían de asistir a los ranchos charros por el ambiente tan bravío posrevolucionario que existía.

La Asociación Nacional de Charros trató de vencer esta situación al nombrar en el año de 1925 a su "Primera Reina y Capitana", la Srita. Ana María Gabucio y Sánchez Mármol, estableciendo. Además, la primera Escuela Charra al mando de Rodolfo Rodríguez.

Años más tarde, bajo el patrocinio de la Metropolitana, se funda la Asociación Metropolitana de Chinas en 1933, integrada por las esposas, hermanas e hijas de los mismos socios, las que también ayudaron en todas las actividades a sus esposos y padres, estableciendo otra escuela de equitación charra al mando del entonces capitán José Ignacio Lepe fundó el grupo de Damas Charras del Círculo de Amigos Charros de Villa Obregón (San Ángel) que se presentaban, junto con los charros, en festivales y desfiles.

Una crónica de la época relata que se presentaban: "Muy bien montadas, elegante y vistosamente ataviadas como charras. Ejecutaban algunos ejercicios al paso, al trote y al galope". Algo parecido a lo que años antes había organizado Lepe con los charros "Guardabosque" del Escuadrón Montado de la Policía del Distrito Federal.

Los antecedentes inmediatos de las actuales Escaramuzas Charras, que ejecutan sus movimientos siempre a galope y por lo regular vestidas de Adelitas habían echado raíces junto con otros factores indispensables para su surgimiento. Nada aparece en forma espontánea, siempre es indispensable una evolución y el momento propicio para ello.

Varias mujeres comenzaron a mover los caballos montadas a mujeriegas, tan bien o mejor que los hombres. En el grupo de San Ángel había un ramillete de amazonas entre las que figuraban Alicia Sarmienta y Lily Romero, quienes se daban el "quién vive" en tan arriesgada ejecución contra Edith Calcáneo y Lupita Monroy, rivalizando con la representante de la Nacional, la gentil Malena Lucio.

Sin embargo, a pesar de estos ejemplos de pundonor, vergüenza, habilidad, gracia, belleza y señorío, los charros siempre se oponían a que las mujeres compitieran en charreadas formales. Pero no pudieron impedir su participación cada vez más mayor en el medio charro, que aunado al creciente número de niños y niñas que iban a practicar a la escuela charra, crearon las condiciones propicias para el gran cambio que tuvieron las asociaciones en su estructura y la Charrería en general, a la que en forma definitiva se integraría y participaría toda la familia.

En 1952, don Everardo Camacho Mora, Presidente de Asociación Nacional de charros, se dio a la tarea reglamentar y ampliar la Escuela de Charrería, que hasta ese entonces habría tenido un único maestro "El San Luis", nombrando ante la gran cantidad de alumnos a otros dos instructores: Luis Ortega y Rafael Ramos.

A Malenita Lucio le había tocado en suerte iniciar este gran paso. Ella montaba inicialmente en un club hípico, pero bajo la instrucción del Gral. Manuel Mercado, cambió al estilo charro, convirtiéndose de 1947 a 1953 en la menudita y graciosa estrella de la Nacional, calando en casi todas las fiestas de la asociación en forma maravillosa, y a manera de diversión, durante las prácticas, jugaban con los niños y niñas charras, a "La Roña", "Los Encantados", y a "Lo que hace la mano hace la otra", montando a caballo.


A Luis Ortega se le confió la instrucción del conjunto y puso en práctica los movimientos que había observado en los grupos de la policía montada y a las cuadrillas mixtas formadas por veinte parejas en los Estados Unidos: vistosas evoluciones en perfecto orden y uniformidad. Pronto empezó a presentar al pequeño "rebaño" ante el público de México. Fecha memorable en los anales de la Charre¬ría organizada el 7 de marzo de 1953, cuando se presentaron al público esos niños de 5, 6 y 7 años que aportaban algo nuevo, un arte distinto en la doma y a la monta a la usanza mexicana. Había nacido el -Carrusel Charro-, fecha que más tarde sería reconocida como el día de las Escaramuzas. LAS CORONELAS DE LA NACIONAL

Debido al deseo de los niños de practicar más faenas propias de los hombres, hizo que su presencia fuera sustituida por niñas y fue cuando el conjunto adquirió sus características actuales. Bajo la música de "Las Coronelas", gusto que se le atribuye al teniente Coronel Enrique Ramos Cabañas, papá de Julieta Ramos, integrante del grupo, fue cuando tomo el nombre de -Escaramuza Charra-.

Ese primer conjunto femenil lo formaron Lilia López Becerril, Susana Mondragón, Julieta Ramos, Graciela y María Eugenia Ruiz Loredo, y Lupe Camacho durando juntas relativamente poco tiempo al casarse Julieta y, convertirse las Ruiz Loredo en rejoneadoras, agregándose entones al grupo Rosalía Ransanz, Holda Esther del Rivero, Gloria y Margarita del Castillo y Elia Flores.


Bien vestidas, alegres y muy bien montadas, eran invitadas por todas las asociaciones del Distrito Federal y del interior de la república, entrando en el gusto del público asistente y haciendo escuela al despertar el deseo de los elementos femeniles de otros ranchos charros, de contar con un grupo semejante al de "Las Coronelas de la Nacional", como se le comenzó a designar.

Largo ha sido el camino que se tuvo que recorrer, pero que satisfactorio para todos los que intervinieron en su formación. En la actualidad están presentes en todos los eventos charros de gran categoría y como su repercusión llegó fuera de nuestras fronteras y formadose Escaramuzas en las asociaciones charras de Estados Unidos, Cuba y Francia, además que ha habido intentos en otros países como Panamá y Japón, entre otros.


jueves, 2 de octubre de 2014

ALGUNOS CABALLOS FAMOSOS

PEGASO



En la mitología griega, Pegaso era un caballo alado. Pegaso fue el primer caballo que llegó a estar entre los dioses. Pegaso era el caballo de Zeus, el dios soberano, amo del Cielo y la Tierra. Pegaso nació del chorro de sangre que brotó cuando Perseo cortó la cabeza a Medusa. Ésta era una de las tres hermanas Gorgonas: las otras eran Esteno y Euríale. Suele representarse en blanco o negro y tiene dos alas que le permiten volar. Una característica de su vuelo es que cuando lo realiza, mueve las patas como si en realidad estuviera corriendo por el aire.

 CABALLO DE TROYA

El caballo de Troya fue un artilugio con forma de enorme caballo de madera que se menciona en la historia de la Guerra de Troya y fue usado por los griegos como una estrategia para introducirse en la ciudad fortificada de Troya. Tomado por los troyanos como un signo de su victoria, el caballo fue llevado dentro de los gigantescos muros, sin saber que en su interior se ocultaban varios soldados enemigos. Durante la noche, los guerreros salieron del caballo, mataron a los centinelas y abrieron las puertas de la ciudad para permitir la entrada del ejército griego, lo que provocó la caída definitiva de Troya. La fuente más antigua que menciona el caballo de Troya, aunque de manera breve, es la Odisea de Homero. Posteriormente otros autores ofrecieron relatos más amplios del mito, entre los que destaca la narración que recoge la Eneida de Virgilio.

 BUCÉFALO

Bucéfalo es el nombre del caballo de Alejandro Magno, y posiblemente el caballo más famoso de la Antigüedad. Bucéfalo murió tras la Batalla del Hidaspes en el 326 a. C. en lo que hoy sería Pakistán. Su nombre significa en griego Cabeza de buey, apodo que al parecer recibió el animal por el aspecto redondeado de su cara y la considerable anchura de su frente, donde además resplandecía una mancha blanca en forma de estrella en otras leyendas se narra que Bucéfalo era una clase de unicornio imposible de montar y que sólo Alejandro pudo montarlo.

 BABIECA

Babieca fue el legendario caballo que las fuentes literarias, a partir del Cantar de mío Cid escrito hacia 1200, y la tradición posterior, atribuyen al noble castellano Rodrigo Díaz conocido como El Cid Campeador, quien llegó a dominar prácticamente todo el oriente de la península ibérica a finales del siglo XI.

ROCINANTE
Según podemos leer en el famoso libro de Miguel de Cervantes Don Quijote de la Mancha, "cuatro días se le pasaron en imaginar que nombre le pondría... y así después de muchos nombres que formó borró y quitó, añadió, deshizo y tornó a hacer en su memoria e imaginación, al fin le vino a llamar Rocinante, nombre a su parecer alto, sonoro y significativo de lo que había sido cuando fue rocín, antes de lo que ahora era, que era antes y primero de todos los rocines del mundo".

 AS DE OROS

Se dice que después de los constantes atentados de que era objeto, o se sentía objeto, hicieron que Emiliano Zapata usara a un “doble” para ciertos eventos públicos. La gente lo identificaba porque, si bien era muy semejante al caudillo, su doble era más bajo de estatura; además, Zapata nunca usaba calzón de manta: siempre andaba de traje charro, armado y acompañado de su caballo. El As de Oros.

SIETE LEGUAS
El caballo preferido de Pancha villa fue el siete leguas, pero no era caballo, era un yegua, más sin embargo mucho se ha escrito acerca del SIETE LEGUAS. Yo le cambiaría la letra a la canción... "Siete leguas es la yegua, que Villa más estimaba, cuándo oia pitar los trenes, se paraba y relinchaba..."

EL REGALO

Caballo que siempre acompañó a Salvador Barrera, charro profesional de Ciudad Lerdo Durango, y con el se presentó en todos los jaripeos que se llevaron a cabo en la región lagunera.

 EL CAPULÍN

Mi caballo, prieto azabache bueno pa´colear, para las manganas y para el paso de la muerte, mi novia La Domitila siempre quería que yo la paseara en él. Cuantos recuerdo nos dan los caballos famosos.