miércoles, 28 de septiembre de 2011

ALGUNA VECES ME SALIÓ MUY BIEN EL PASO DE LA MUERTE



No todo es belleza amigos, uno trata de ser el mejor charro, aquel que puede dominar perfectamente las diez suertes charras, aquí es bueno recordar aquel dicho que dice: "EL QUE NACE PA' TAMAL, DEL CIELO LE CAEN LAS HOJAS" y esto lo digo porque muchas veces uno quiere ser lo máximo. Yo quise ejecutar muy bien el Paso de la Muerte en algunas charreadas, pero la mayor parte de la veces cundo no me tiró la yegua al segundo reparo, otras no alcance a pasar bien la pierna y me quede sentado en el aire, o sea en medio del caballo y la yegua. Esta suerte se hace dentro del ruedo, al charro le dan solo dos vueltas al mismo, para ejecutar la suerte, si se pasa de las dos vueltas lo descalifican. El chiste es que uno montado en su caballo a pelo, se empareja a la yegua bruta, y de un salto se pasa a los lomos de la yegua y se afianza uno de las crines del animal. Para practicar esta suerte nos ibamos mi hermano Toño, el Cheno Porras y el Adrián Barrera a un callejón lleno de arena que estaba a la salida de Lerdo hacia el panteón, y mientras uno de nosotros practicaba la suerte montando a pelo al Capulín los otros arreaban a la Overa, la yegua de mi hermano quien fungía como yegua bruta. (lo bueno es que no lo era) yo creo que los brutos eramos nosotros por ir a a practicar de esta manera.

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